Soy un enigma para mí misma.
Soy la sacerdotisa del Caos.
Desde que vine a este mundo
no me convencieron las respuestas que me daban.
No me gustó el lugar que me señalaron
y me aterró la mirada vacía de sus ojos.
Tuve que romper miles de muros
morir miles de noches
caminar miles de sueños
y vencer miles de adversarios
hasta encontrar el centro del laberinto.
Mis guias fueron el hambre,
la sed, la desesperación.
Mi camino es el de la locura,
mi búsqueda es la felicidad.
Sólo puedo hallar mi salida
adentrándome en cada camino
bebiendo de cada fuente
llorando hasta el olvido
y levantándome otra vez cada mañana.
Mi fe es la magia.
Mi magia es la poesía.
Mi esperanza es la de ver
lo que hoy no puedo ver.
Mi regla es que no hay reglas.
Este es el diario
de mi camino através del laberinto.